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Planta los bulbos de floración veraniega desde este
mes en adelante. Escalonadamente, cada semana ó 15 cada días. Dalia, Gladiolo,
Hemerocalis, Azucena, etc.
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La profundidad de plantación es dos veces el tamaño
del bulbo.
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Cuanto más sensible a las heladas sea un cultivo, más
tarde se debe plantar. Así, las Begonias tuberosas se suelen plantar después del
último periodo con heladas.
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Intenta proporcionar algún tipo de protección a las plantas
jóvenes contra la escarcha.
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Se puede sembrar y plantar este mes casi de todo: anuales,
bulbos de verano, bianuales, vivaces de primavera, árboles y arbustos que vienen
en contenedor, etc.
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Se siembran ahora las flores para el verano, como por
ejemplo las siguiente: Capuchinas, Clavel de moro, Coreopsis, Coronados, Cosmos,
Gallardía, Girasol, Lobelia, Petunia, Zinnia y las trepadoras como Cobea, Guisante
de olor y Campanillas.
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En la luna creciente del mes es conveniente sembrar o plantar
toda clase de hortalizas como el melón, pepino, calabaza, puerro, lechuga y alcaparra.
Se siembran: zanahorias, tomates, pimientos, sandías, calabazas, judías, coles, apios,
perejil, berenjenas...
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Buen momento para resembrar el césped o plantar tepes.
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En terrazas ya puede sacar las plantas que tenía dentro de su
casa y empezar a regarlas y a abonarlas (a no ser que las temperaturas sean todavía
bajas). Evita el sol directo hasta que se aclimaten.
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Quitaremos las protecciones de las plantas delicadas cuando el
tiempo comience a permitirlo. Cuidado con la heladas tardías.
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Comprueba el buen funcionamiento de los sistemas de riego y
drenaje.
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Poco a poco aumenta la frecuencia de riegos.
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Riega las plantas de noche. Si riegas de día, alrededor del 30 %
del agua se evapora antes de ser absorbida por las raíces.
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La tierra de macizos y arriates necesita una entrecava y un
aporte de materia orgánica que mejore la textura e incremente los nutrientes del suelo.
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Comenzar a abonar los macizos, los arbustos y los árboles
con fertilizantes.
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En este momento conviene suministrar abonos complejos,
incluso con efectos rápidos.
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El césped será preciso escarificarlo antes de abonar.
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Elimina las malas hierbas antes de que produzcan semillas.
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Si las especies vivaces no están señalizadas, cuidado con
eliminarlas por confundirlas con "malas hierbas".
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Algunas plantas habrán de ser podadas nada más terminar su
floración.
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Puedes podar las plantas con partes viejas o que no sean
estéticas y despuntar las plantas como el Ficus, Potos o Hiedra aprovechando los
recortes para hacer esquejes.
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Corta las rosas según se vayan secando para que no consuman
recursos de la planta y provocar además la salida de nuevas flores.
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También es conveniente cortar (pinzar) las puntas de las
hojas de la planta de interior para estimular el crecimiento de ésta y hacer que las
hojas crezcan más grandes y espesas.
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Terminada su floración, evita que los narcisos y otros bulbos
de primavera fructifiquen. Para ello recorta bien abajo los escapos florales y deja
las hojas hasta que se sequen para que engorde el bulbo.
Es momento para detectar y atajar las plagas y enfermedades
en sus primeras fases, antes de hagan un daño difícil de reparar, sobre todo en
especies que fueron atacadas en años anteriores. Atención con cochinilla y pulgón.
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Hay que prevenir las infecciones por hongos en árboles,
arbustos y rosales. Se emplean fungicidas.
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Las rosas se abonarán con un fertilizante específico, se
aplicarán regularmente los productos contra criptógamas (hongos como Oidio,
Mildiu, Roya o Mancha negra) e insectos.
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Defiende los brotes tiernos de las rosas que son atacados
por los pulgones.
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Antes de eliminar una planta, asegúrate que está muerta.
Si hay duda, dale una oportunidad de que rebrote, al menos hasta que llegue el
verano.
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Multiplica por esquejes y acodos.